6 Meses

Y como ya sabíamos coincide con el día de Reyes. Ese día en el que tú, cada año, volvías a ser un niño. Quizá el niño que tuvo que crecer muy rápido para poder salir adelante. El niño que no pudo estudiar porque tuvo que ponerse a trabajar. El niño que se enamoró locamente de mamá, y que se hizo un hombre con ella, mientras aprendía a ser adulto y padre a la vez.
Hoy hemos llorado con Aliatar más que con los tres Reyes. Porque tu siempre nos decías que Aliatar era amigo tuyo. Hemos recordado las veces que nos acercabas a las carrozas o que nos subías en hombros para saludar a Melchor, Gaspar y Baltasar…y también cuando nos decías que en la carroza, allá al fondo a la derecha, habías visto los paquetes con nuestros nombres.
Hoy, y no por primera vez en estos meses, he sentido mucha pena por Mamá, porque se que siente que algo en su vida se ha roto, se ha apagado, y que nada podrá ya cambiar eso. Es muy dificil Papá. Fuiste tan importante que te echamos mucho en falta. Yo quiero pensar que estás aquí, que hoy realmente serás tú la magia de Navidad. Ojalá esta noche sienta tu aliento cerca o vea pasar tu sombra por la habitación dejando algún paquete. O al menos, lo imagine, aunque sea en sueños.
Mañana habrá un hueco enorme, como lo ha habido todos estos días y meses. Pero mañana será quizá, el día más duro de todos los vividos hasta ahora. Porque era tu día. Ese día en el que tú, cada año, volvías a ser un niño. Un niño que ha encendido la luz de la ilusión en nuestros corazones desde que nosotras también lo eramos, un niño que nunca quiso crecer, y que seguro que hoy, está en el país de Nunca Jamás cuidando de los niños perdidos.
Feliz Noche de Reyes Papá. Yo creo en las Hadas, y eso es gracias a ti.

FIRMA-PAU