Tu reflejo

Anoche soñé contigo. Fue curioso porque, aunque mi sueño estaba lleno de gente, solo yo podía verte. Y descubría la manera de hacerlo de la forma más tonta: mirándome al espejo.
Allí estabas tu, transparente pero con la voz firme, sólida, real.
Pienso que, el hecho de haberte visto anoche tenga que ver con la vida devuelta a tu firma. Como si al repasar de negro el trazo de tu nombre hubiera conseguido invocarte.
Y lo más increíble no fue sentir tu aliento, ver tu silueta o abrazarte aunque fuera a través de unos barrotes que seguro son el símbolo que mi cerebro posiciona en el lugar correcto para que no enloquezca pensando que podemos estar unidos de nuevo. Lo más increíble fue el mensaje que me enviaste. La moraleja del tener que mirarme a mi misma para poder verte a ti. Y cuando me miré y te vi estabas feliz. Sonreías como nunca, tus ojos emocionados.
Gracias papá, se que hoy es el primer día del resto de mi vida.

6 Meses

Y como ya sabíamos coincide con el día de Reyes. Ese día en el que tú, cada año, volvías a ser un niño. Quizá el niño que tuvo que crecer muy rápido para poder salir adelante. El niño que no pudo estudiar porque tuvo que ponerse a trabajar. El niño que se enamoró locamente de mamá, y que se hizo un hombre con ella, mientras aprendía a ser adulto y padre a la vez.
Hoy hemos llorado con Aliatar más que con los tres Reyes. Porque tu siempre nos decías que Aliatar era amigo tuyo. Hemos recordado las veces que nos acercabas a las carrozas o que nos subías en hombros para saludar a Melchor, Gaspar y Baltasar…y también cuando nos decías que en la carroza, allá al fondo a la derecha, habías visto los paquetes con nuestros nombres.
Hoy, y no por primera vez en estos meses, he sentido mucha pena por Mamá, porque se que siente que algo en su vida se ha roto, se ha apagado, y que nada podrá ya cambiar eso. Es muy dificil Papá. Fuiste tan importante que te echamos mucho en falta. Yo quiero pensar que estás aquí, que hoy realmente serás tú la magia de Navidad. Ojalá esta noche sienta tu aliento cerca o vea pasar tu sombra por la habitación dejando algún paquete. O al menos, lo imagine, aunque sea en sueños.
Mañana habrá un hueco enorme, como lo ha habido todos estos días y meses. Pero mañana será quizá, el día más duro de todos los vividos hasta ahora. Porque era tu día. Ese día en el que tú, cada año, volvías a ser un niño. Un niño que ha encendido la luz de la ilusión en nuestros corazones desde que nosotras también lo eramos, un niño que nunca quiso crecer, y que seguro que hoy, está en el país de Nunca Jamás cuidando de los niños perdidos.
Feliz Noche de Reyes Papá. Yo creo en las Hadas, y eso es gracias a ti.

FIRMA-PAU

El mundo será de los valientes

No es sencillo empezar de nuevo.
No es sencillo ser osado, atrevido, reinventado.
Y es que reinventarse es solución para los débiles, para los que abandonan, para los que derrotados en su cruzada deciden cambiar de rumbo y perderse en un entorno en el que nadie les conozca y pueda así señalar con el dedo su fracaso.
O quizá sea atreverse a hacer lo que uno siempre ha amado. Pararse, reflexionar, mirar en tu interior y buscar la pasión, el movimiento, la decisión… y decidir cambiar si no encuentras la esencia en ti y hacer frente a los juicios y reproches de todos los que temen el cambio.

FIRMA-PAU

 

 

 

Aunque solo sea por respeto…

A menudo me pregunto que es lo que te hace un día, después de llorar de forma desconsolada durante las noches que le han precedido, levantarte con fuerza y salir adelante.
Pienso y, es más, estoy convencida y por tanto defiendo, que la vida y el estado de ánimo que nos mantiene y mantenemos en ella y ante ella, es una cuestión de actitud. Yo siempre he sido una persona difícil, en el sentido de que me ha gustado o mejor dicho, he tenido tendencia a acercarme a las cosas extremadamente complicadas y quizá sin pretenderlo, he terminado metiéndome en situaciones facilmente evitables pero que sin embargo, me han convertido a base de reveses en lo que hoy soy.
Y veo que, sin embargo, y ante situaciones mucho más sencillas de enfocar, hay otras personas que viven placidamente en la amargura. Que a pesar de darles la mano, el brazo y parte del corazón, no son capaces de levantar cabeza. También a menudo me he preguntado qué era lo que estaba haciendo mal para no ser capaz, por más que me esforzara, de ayudar a esas personas a las que quería y no terminaban de sacar la cabeza fuera del hoyo por más que el hoyo fuera a ojos de otros, tan pequeño como para terminar pensando que mantener la cabeza y el cuerpo dentro, era más una cuestión de cabezonería que de otra cosa.
Hoy pienso, después de pasar muchas cosas, después de, incluso en medio de la mayor de las tristezas que provoca la falta de mi padre en la época del año que más disfrutaba con todas nosotras, ser capaz de ver que hay personas que están mucho peor que yo, que hay gente que no tiene nada, que sufre, que pasa frío, que ha perdido a sus hijos, a sus hermanos, que está viviendo entre la vida y la muerte por una enfermedad que le mantiene atado a una cama….por todas esas cosas, yo creo que debo estar ahi, con la cabeza alta, haciendo cosas, tratando de sonreír a una vida que cada días nos golpea, pero a la que podemos hacer frente con un poco de optimismo.
Si mi padre me viera hoy, se sentiría orgulloso de mi, de nosotras, de como estamos enfocando esto. De como hemos celebrado la NocheBuena ocultándole a nuestra madre las lágrimas y apoyándonos y consolándonos unos a otros.  Seguro que habría derramado alguna lágrima de emoción al mirarnos y ser consciente de que nuestra situación, como la de tantos otros españoles ha cambiado, pero estoy segura de que nos miraría con cariño y nos diría: «se que de esto vais a salir aún más fuertes y que vais a encontrar aquello que os haga feliz porque vosotras valeis mucho». 
Siempre me ha servido mucho esa confianza que aquellos que te quieren depositan en ti, y por eso me parece una falta de respeto no utilizar esos «brazos» que te ofrecen con valentía. Hoy veo que hay personas que siempre encuentran un «pero», un «es que» y un sin fin de excusas para estar tristes, para ser grises…incluso para pintar de negro los cuadros de colores.
Personas que son incapaces de salir adelante porque no quieren hacerlo. Yo jamás pensé que llegaría un día en el que me reiría de aquellas veces en las que creí que el sol no volvería a salir jamás. Hoy todos aquellos motivos me parecen de risa, sin embargo entiendo que a veces la mente enferma y que hay razones que la propia razón no entiende. Pero siempre hay alguna para salir adelante. Siempre hay una luz al final del túnel.
De ti depende el pasarte el túnel con los ojos cerrados por miedo a que la luz te ciegue.
Sonríe a la vida, porque en ella estás y es tu derecho y tu deber hacer uso de tu vida de la mejor forma posible, aunque solo sea por respeto a aquellos que ya no están en la partida.

FIRMA-PAU

Sonrisas Dulces

Hace un año, operaron a mi madre, y mi padre y yo debíamos esperar a que saliera del quirófano en la misma planta en la que se accede a Oncología Infantil. Recuerdo los nervios cuando la operación se alargó más de la cuenta y como mi padre no paraba de dar vueltas de un lado a otro de la sala. Curioso recordar el miedo que nos embargó al pensar en la posibilidad de que saliera mal y perderla. Curioso el hecho de que hoy es mi padre a quien hemos perdido.

Sin embargo, y en medio de toda la vorágine de recuerdos y de emociones,  hoy me viene a la cabeza con especial intensidad dos situaciones que mi padre y yo vivimos juntos en aquellos momentos de espera. Una fue cuando una madre llevaba a su niño de la mano, mientras éste, sentado en una silla de ruedas que empujaba una enfermera, se dirigía a la puerta de Oncología Infantil. El niño, de unos 12 años, miraba a su madre asustado al verla llorar sin poder contener las lagrimas. Otra fue cuando los médicos, enfermeros y animadores salieron a despedir a un niño de unos 5 años que se iba a casa y que lloraba porque no quería perderse la fiesta de Navidad con sus amigos de planta.

Mi padre y yo nos miramos, emocionados, y ambos recordamos a Diego, hijo de unos amigos de mis padres y amigo mío de la infancia, quien falleció con 12 años por una Leucemia a la que no consiguió vencer. En ese momento pensamos que a pesar de las circunstancias, no hay nada tan terrible como la enfermedad de un niño, ya que un niño debe crecer ilusionado, aprendiendo, soñando..y no luchando contra la muerte. Es injusto y cruel.

Hoy, al ver este video, y pensar que por cada vez que sea visto Miguelañez donará 5 céntimos a la investigación contra el cancer infantil, me siento en el deber de compartirlo para que llegue al máximo de personas posible. Porque como dice la campaña, es un mal que puede afectarnos a todos, pero cuando le ocurre a un niño, que tiene toda la vida por delante, el mal se vuelve aún más injusto e incomprensible.

Por suerte, hay personas que dedican su tiempo a ayudar a los demás. Siempre he admirado a ese tipo de personas que dan lo que no tienen por otros. O que teniendo no sienten la necesidad de rodearse de lujos innecesarios e invierten en los demás.

Creo que en este mundo de locos, injusto e insano, aún hay hueco para la esperanza.

12-12-12

Para muchos es la fecha confundida del Fin del Mundo, para otros una coincidencia numérica que tardara mucho tiempo en repetirse. Para mi sin embargo es un día gris, un día en el que estoy enfadada con ese universo que amenaza destruirnos para siempre porque hoy tendrías que cumplir 70 años y no podremos verlo, lo que mi corazón siente como una destrucción masiva.

Siempre bromeaste con tu edad, con el hecho de no llegar nunca al siguiente cumpleaños, y te quedaste con la edad más verde del calendario vital, 69 años de belleza interior y exterior, cariño, amor, ilusión, coraje, lucha y vida.

Felicidades Papi, allá donde estés, espero que te llegue mi canción de cumpleaños.

Te quiero.

5 Meses…

…sin ti. Y hoy no brilla el sol, pero al menos tampoco llueve como lo hacía ayer. Te confieso que poco a poco las cosas van tranquilizándose. El dolor no se va, pero al menos el recuerdo se vuelve un poco más sosegado, excepto por las noches, cuando he de intentar concentrarme en cualquier cosa para no perderme en una cadena de reproches hacia mi misma y hacia como podía haber cambiado el devenir de las cosas, aunque se que eso no es, ni habría sido, posible.

Hoy, mientras pienso que escribiéndote estas palabras cada mes alimento un hábito que me condenará por mucho tiempo, pienso en un día, en el que alguien a quien quise mucho y a quien todavia guardo un hueco en mi corazón dejó de felicitarme por mi cumpleaños. Y recuerdo las palabras que me dijo cuando al tiempo se lo eché en cara en un encuentro casual: «he dejado de hacerlo porque si no me veía obligado a hacerlo de por vida, y eso no tendría sentido».

Recuerdo que pensé en cuán absurdo era aquel razonamiento para una persona como yo, que es incapaz de no seguir lo que le dicta su corazón. Y recuerdo lo que le dije porque es lo mismo que le diría hoy. Y es lo que te digo a ti. Mientras lo sienta así, y me nazca y necesite escribirte, lo haré. Y llegará un día en el que a lo mejor no necesito escribirte pero si hablarte, o cantarte o salir a saludarte al aire libre y a cielo abierto. O a mezclarme contigo en el mar, junto a la brisa. Pero eso hoy, me preocupa poco, porque se que ahora estás en todos los sitios en los que yo estoy.

Ahora teorizamos mucho con ese tema Papi. Nos reímos pensando en que si esto lo habrás provocado tu, o en que si en realidad estás ahi en espíritu, debes tener un estrés de esos que te enganchaban a ti a la vida, intentando estar en todos los sitios, con todos nosotros, de acá para allá gestionando hasta el más mínimo detalle. También nos reímos pensando en  cómo os organizareis los espíritus en los momentos de intimidad, como cuando vamos al baño, por poner un ejemplo. Como ves, mantenemos esa esencia curiosa y de reírnos de todo y con todo que tus nos dejaste impresa.

Hoy volvemos a juntarnos las cuatro. Hemos decidido celebrar el Santo de Mami que es el sábado, hoy, ya que entonces no podemos, y vamos a hacer un día de chicas, paseando por el Fontán como le gusta a Mami, comiendo algo por ahi y luego yendo a vuestra casa a poner el árbol de Navidad con ella. Te echa mucho de menos Papi, como todas, pero ella más. Está triste y desearía con todas sus fuerzas volver atrás para cambiar muchas cosas. Pero ninguna de nosotras podemos hacerlo, aunque también lo deseemos cada día y lo visualicemos cada noche.

Te fuiste demasiado pronto, demasiado joven y demasiado vivo. Pero es lo que nos toca superar y tu nos animarías a hacerlo. Menos mal que te tuvimos como ejemplo en esta vida Papi. Pienso en otras personas, a las que respetaba y que por una u otra cosa me han terminado por decepcionar tanto y luego pienso en ti, que no me decepcionaste nunca, jamás. En cada situación compleja, en cada momento crucial, sabías qué hacer y cómo comportarte según tus principios, y eso, es lo más importante que nos has dejado. Creo que todas somos fieles a ellos, y eso es lo que nos define como personas, y como hermanas, y como hijas. Como madres de esos nietos que tanto te echan en falta y de aquellos que por desgracia, y por muy, muy, muy a mi pesar, no tendrán el privilegio de conocerte en persona. Porque conocerte Papá, fue un privilegio para muchos, así que imagínate como nos sentimos nosotras de haber sido tus hijas.

Gracias por hacernos, por elegir vivir tu vida para y por nosotras y por haber sido tan generoso siempre.

Te quiero. Te queremos.

Vuela amigo, vuela alto.

Proud Secun

Hoy es mi cumpleaños y desde anoche no he podido pensar en otra cosa que en escribirte. Ya casi no lo hago porque me duele, pero hoy he querido deshacer esa asociación del escribir con el dolor y recordar todas las cosas bonitas y los buenos consejos bañados en orgullosas miradas que siempre me diste.

Sin duda hoy echaré de menos el que aparezcas en mi casa en plan agente secreto y me dejes algún regalo especial de los tuyos escondido en algún rincón. Y también extrañaré tu voz, aunque he de decirte que la tengo perfectamente grabada en mi cabeza y la oigo como si estuvieras aquí conmigo. Extrañaré tu boquita de piñon cantándome alguna ranchera o algún bolero y recordaré con ternura las miles de veces que me dijiste lo orgulloso que te sentías de mi.

Por todo eso, y para no sentirme sola en ese recuerdo en un día como hoy, he preparado una merienda con Mami, Isa, Tete, Juan, Lauri, Varo, Manu, Albi, Maik y Alejo. Necesitamos más que nunca estar juntos y se que eso es lo que tu siempre quisiste. Luego iré a verte, aunque sabes que odio ir a verte allí. Pero se también lo importante que eran para ti esos pequeños rituales y quiero respetarlos como tu siempre me respetaste a mi. Mi ilusión, mis sueños, mis decisiones. Siempre estuviste ahi y si alguna vez no estabas de acuerdo con lo que hacía lo consultabas con mamá antes de decirme a mi algo que pudiera dolerme.

Me animaste a ser independiente, decidida. A no tener miedo a decir lo que pienso y a decir siempre la verdad. A pelear, a luchar, a levantarme tras las caídas. A «apretar un huevo contra otro» cuando las cosas vienen malas y a entregar toda mi alma por aquellos a los que quiero y me quieren. Y me siento orgullosa de parecerme a Mamá y a ti en partes iguales.

Hoy cumplo 32 años, y no es el primer cumpleaños que paso sin verte pero si el primer cumpleaños que paso sin ti. Y se me hace un poquito cuesta arriba pero tengo la suerte de tener mucha gente que me quiere y me acompaña. Prometo «no beber cosas frías» para cuidar mi garganta y no gastar demasiado en la preparación de la merienda, aunque sabes que de casta le viene al galgo y como tu decías siempre: «que somos 10, pues comida y bebida pa 20 y que ni Dios pase fame«. Que le voy a hacer,  soy digna hija de mi padre y de mi madre. :)

Te echo de menos Papá, pero quiero que sepas allí donde estés que lo has hecho tan, tan bien, que la familia que dejaste está más unida que nunca. Que ahora no pasa un día sin que nos digamos lo que nos queremos o sin que aprovechemos al máximo los días. Que hemos absorbido tu energia y es la que nos mueve cada día. Estamos llenos de ti.

Como me ha dicho Lucía esta mañana, he de darle la vuelta al día y saber sacarle el jugo a la parte más dulce y dejar la más agria para cuando tu no estés tan pendiente de mi como hoy. Ya que se que hoy tendrás la vista puesta en mi y por eso quiero que veas que estoy bien, que tiro para adelante, y que siempre, siempre, llevo la cabeza alta y la moral arriba.

Te quiero.

Proud Secun